Balance del 2012
Un año con sabor agridulce en el campo laboral y sindical
Diciembre es mes de balances, por eso la Agencia de Información Laboral, para cerrar el año, ha querido hacer un balance de lo sucedido en este 2012 en el campo laboral y sindical, para lo cual entrevistó a varios de los actores que tienen que ver con el tema: los presidentes de las 3 centrales sindicales; el Ministerio de Trabajo; Javier Pineda, académico de la Universidad de los Andes; Luciano Sanín, director de la ENS; y Yesid García, sindicalista y concejal de Bogotá, quien se refiere específicamente a uno de los hechos relevantes del año: la adopción de una política pública de Trabajo Decente para la capital.
Cada uno comentó desde su perspectiva lo bueno y lo malo del 2012, y lo que posiblemente nos espera en el 2013. A manera de conclusión, se puede decir que fue un año con sabor agridulce para el movimiento sindical, que considera que si bien se dieron avances, éstos no fueron los esperados ni los prometidos por el Gobierno; en tanto que para éste fue un año de contundentes resultados.
Agencia de
Información Laboral
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El 2012, un año
de altibajos en el campo laboral y sindical
—Balance de
algunos actores del mundo del trabajo—
Diciembre es mes de balances del año que pasó y de buenas
intenciones para el año que llega. En el campo laboral y sindical el 2012 fue
de altibajos, con sabor agridulce para el movimiento sindical porque, según
apreciación de sus principales dirigentes, se dieron avances pero éstos no
fueron los esperados ni los prometidos por el Gobierno; en tanto que para éste,
según la rendición de cuentas del Ministerio de Trabajo (que en noviembre cumplió
su primer año de labores), fue un año de “contundentes” resultados para los
colombianos.
A manera de balance sobre lo bueno y lo malo del 2012 en
materia laboral, esta agencia de información consultó la opinión de los
presidentes de las tres centrales sindicales; del Ministerio de Trabajo; del
académico Javier Pineda (del Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre
Desarrollo de la Universidad de los Andes y coordinador la Red de Estudios del Trabajo);
de Luciano Sanín, director de la Escuela Nacional Sindical; y de Yesid García, sindicalista
y concejal de Bogotá, quien comenta uno de los hechos más relevantes del año:
la adopción de una política pública de Trabajo Decente para Bogotá.
Domingo
Tovar. Presidente de la CUT:
“Cómo aspectos positivos para los trabajadores y el
movimiento sindical destaco algunas conquistas, no del todo satisfactorias pero
representan avances, fruto de la lucha, no de dádivas del gobierno ni los empleadores.
Hubo un mayor desarrollo político del sindicalismo, un mejor entendimiento de
la coyuntura, con propuestas en cada uno de los sectores de la producción.
Un hecho relevante fue que, con relación al 2011, se superó
la movilización y la protesta de los trabajadores, tanto cuantitativa como
cualitativamente. Fue importante en temas puntuales como el hundimiento de la
reforma a la justicia, y ahora en el debate sobre la nefasta reforma tributaria.
Se retomó el escenario del Comando Nacional Unitario,
articulado con las mesas de organizaciones y proyectos sociales, lo cual es ganancia
para la clase trabajadora.
La restitución del Ministerio de Trabajo es un avance. Sólo
que no ha llenado las expectativas, mantiene un silencio cómplice frente a la posición
de los trabajadores y se apega a las de los empleadores. Lo que tiene que hacer
es regularizar las relaciones entre trabajadores y empleadores, y hacer
respetar la normatividad nacional e internacional.
Este año el Gobierno emitió el Decreto 1092, relativo a
los procedimientos de negociación colectiva con organizaciones de empleados
públicos. Aunque no compartimos la forma en que quedó, si es un avance con
respecto al Decreto 535. Significa que hoy los funcionarios puedan presentar pliegos
en las instituciones del estado, y en municipios y departamentos.
En el plano internacional, la elección de Guy Ryder en la
dirección de la OIT es un logro del sindicalismo. Sin duda va a jugar un
importante papel en un mundo en crisis económica, social y laboral.
En cuanto a aspectos negativos, seguimos lamentando la
violencia contra sindicalistas. 18 fueron asesinados este año, el último Milton
Parra Rivas de la USO en Puerto Gaitán. Continúan los atentados, el último al
compañero Oquendo, tesorero de Ademacor en Montería. Hubo más de 300 violaciones
en el transcurso del año, lo cual es también muy diciente.
El bajo índice de negociación colectiva y los problemas
que persisten en este tema siguen siendo preocupantes. Hoy no es mucha la
brecha entre las negociaciones colectivas y los pactos colectivos. Además hay
conflictos que llevan mucho tiempo sin solución: 38 tribunales de arbitramento pendientes,
asunto en el que debe intervenir el Ministerio de Trabajo, convocando o
sancionando. Pero no lo hace.
En cuanto al diálogo social, éste se ha limitado al escenario
de la Comisión de Concertación, que convoca el gobierno a conveniencia de los
empleadores. Prueba de ello es que el Presidente Santos no ha sacado espacio
para tratar con las centrales sindicales la agenda que le entregamos cuando se posesionó.
Y para acabar de rematar, este año se nombró un consejero para el diálogo
social que no sabemos dónde está ni cómo funciona, porque no hemos recibido una
letra suya.
Pero lo más lesivo está por pasar: la reforma tributaria.
Para derogarla habrá que continuar con la movilización social y la convocatoria
a un paro nacional.
En lo que respecta a la CUT, organización que no es ajena
a la crisis del movimiento social, este año tuvimos dificultades pero las
estamos sorteando. Hemos vuelto a posicionarnos en el campo internacional,
manteniendo el papel que nos corresponde como afiliados a la CSI y la CSA. Para
el año 2013 uno de los desafíos es la elección del nuevo comité directivo
nacional, las subdirectivas departamentales y de Fecode, prevista para el 6 de
junio. Ya salió la convocatoria y el 31 de enero debe estar listo el censo sindical
de las organizaciones afiliadas, que es el paso previo”.
Julio
Roberto Gómez, presidente de la CGT:
Entre los hechos positivos de este año destaco la
existencia del Ministerio de Trabajo, que de alguna manera mejora la confianza
de los trabajadores; y un viceministerio de relaciones laborales que viene cumpliendo
una importante labor. Entre sus realizaciones está el nombramiento de nuevos
inspectores de trabajo, lo que contribuye mejor vigilancia del derecho de los
trabajadores.
También destaco como positiva la reactivación del Comando
Nacional Unitario. Hacía mucho tiempo que en la Comisión de Concertación no se
respiraba un aire de unidad y fraternidad entre las tres centrales sindicales y
las dos confederaciones de pensionados.
Aunque los avances fueron pocos en libertad sindical y negociación
colectiva, hubo progresos en ciertos sectores, como el público. El decreto 1092
no respetó el acuerdo que las federaciones sindicales estatales hicieron con el
gobierno en mayo de 2011, pero supera el Decreto 535. La lucha continúa para
lograr un entorno más integral en negociación colectiva para el sector público.
Otro hecho positivo: fue un año muy activo en la movilización
y las protestas de los trabajadores, aunque con altibajos. Hubo unas muy representativas,
otras menos asistidas, y algunas casi famélicas.
Como hecho negativo tenemos la conducta antisindical que
persiste y no permite un desarrollo más armónico del movimiento sindical, genera
un clima de incertidumbre. Los sindicatos siguen con las mismas trabas para su
conformación, trabajadores que son despedidos en la etapa de gestación de los sindicatos.
El dialogo social avanzó poco. Hay escenarios donde nos
encontramos las centrales sindicales, los empleadores y el gobierno, que son
importantes, pero de todas maneras estamos lejos de lo que queremos.
Y totalmente negativa es la reforma tributaria. Es la más
atrevida y de más alto contenido neoliberal de las que yo haya conocido en toda
mi vida de sindicalista, que es bastante larga. Afecta de manera grave a la
clase media, ataca al Sena, al ICBF, y el tema de la salud se puede complicar
con la eliminación del 8% del aporte de las empresas a salud.
En cuanto a la CGT, debo decir que este año aumentamos
nuestra membrecía en sectores como salud, el petrolero, textilero, azucarero, el
comercio con el sindicato del Éxito y de Olímpica en crecimiento. Podría ser
mejor si no se desarrollaran conductas tan antisindicales como las que tenemos
en nuestro país.
Miguel
Morantes, presidente de la CTC:
Un hecho positivo este año fue el crecimiento de la agitación
y las movilizaciones de los trabajadores, sobre todo en defensa de la salud, la
reforma tributaria. Fue constante el espíritu de lucha.
Hay un esbozo de negociación colectiva en el sector público,
que es también un hecho positivo. Y digo esbozo porque el decreto que esté año la
reguló no es el mejor, le sobraron algunas cosas y le faltaron otras. Hay que
luchar para que se ajuste a medida que avancen las negociaciones colectivas y
se miren resultados.
El Ministerio de Trabajo prácticamente arrancó este año,
y hubo aspectos en que avanzó y otros en que se quedó. Avanzó en la inspección
laboral, aunque no tan fuerte como quedó planteada en el Acuerdo Obama-Santos
como condición para la firma del TLC. Y a propósito de este acuerdo, en los
otros aspectos tampoco se está cumpliendo. Sigue la persecución sindical, se
niega el derecho de asociación y negociación colectiva. Algunas empresas lo
hacen de plano y otras la demoran con subterfugios legales sin ofrecer nada, esperando
que el tiempo se agote para acudir a tribunales de arbitramento, muchos de los
cuales aún no se resuelven debido a la negativa de los empleadores y la
indiferencia del gobierno.
Hubo más diálogo social en la Comisión de Concertación y
otros espacios, incluso con cambio de estilo, pero los resultados no fueron los
esperados. No por mucho conversar se logran acuerdos si no hay voluntad
política.
Nos preocupa mucho la reforma tributaria, que genera
daños e injusticias a pesar de que el gobierno diga que es una ley para la
equidad y el empleo. Va a aumentar las desigualdades porque se le quitan
impuestos a los grandes capitales y se le cargan a la clase media.
En el campo internacional, en la OIT la situación estuvo
estática, nos se aprobaron convenios. Se destaca la elección de Guy Ryder como director.
Nos parece importante e histórico ese hecho, pues es la primera vez que un
candidato de los trabajadores llega a ese cargo. Destacar también el congreso
de la CSA en abril, en Iguazú, Brasil, que dejó importantes orientaciones para
el movimiento sindical.
El año 2013 lo vemos agitado. De entrada estará enrarecido
por la reforma pensional, que por lo que se ha adelantado no augura nada bueno.
La idea es aumentar las condiciones para que un trabajador se pensione, y una
vez que lo logre se le disminuyen los beneficios.
Para la CTC fue un año interesante. Iniciamos en firme el
proceso de autorreforma sindical buscando mayor integración interna. Federaciones
y sindicatos que estaban separados se unieron por rama. La más importante es la
que agrupa el sector de la caña de azúcar. También se unieron en una seccional
de la CTC las 3 federaciones del Valle del Cauca: Festralva, Fesinoal y
Fetrasucol.
Luciano
Sanín, director Escuela Nacional Sindical
Lo positivo del
2012:
- La gran dinámica de la movilización y la protesta
laboral. Los trabajadores están pidiendo contrato de trabajo y poder organizarse
en sindicatos, y eso nos llama mucho la atención.
- En los medios, los columnistas y editoriales estuvo siempre
presente el tema laboral, reconociendo la legitimidad de los reclamos de los
trabajadores y su movilización. Vimos un cambio en las prioridades de la
opinión: el tema número uno de los ciudadanos es el empleo, y sobre eso debe
actuar el gobierno.
- La puesta en marcha del Ministerio de Trabajo y el
nombramiento del ministro Rafael Pardo, quien le imprimió alto nivel a una
cartera que hacía unos 10 años no teníamos.
- La combinación de todo lo anterior ha generado que en
el país haya una agenda laboral en el debate público, en temas como la
formalización laboral, porque las cifras de informalidad son alarmantes; el
derecho de asociación, los trabajadores se están animando a construir y ampliar
los sindicatos; y la protección social, toda vez que las cifras negativas en
salud, pensiones y riesgos profesionales son muy altas.
- Es buena noticia la disminución de la violencia
antisindical, aunque sigue siendo muy grave que hayan asesinado a 18
sindicalistas este año, y hayan continuado las amenazas y ataques contra
trabajadores que intentan crear sindicatos o negociaciones colectivas. También se
reforzó de manera importante la protección sindical y de los líderes. Y a
propósito de este tema, destaco la aparición de varios libros sobre violencia
antisindical, lo que publicó Arco Iris, el PNUD, El Cinep, la ENS. Se formalizó
la lectura y el análisis de este fenómeno.
- A nivel internacional hubo 3 hechos relevantes: el
nombramiento de Guy Ryder en la dirección de la OIT, primer sindicalista que
llega a ese cargo; la celebración del congreso de la CSA y la definición de una
importante agenda relacionada con el desarrollo sostenible del trabajo decente
y la promoción de la democracia en América; y los avances que el trabajo
decente y la acción sindical han tenido en algunos países, como Uruguay,
Brasil, Argentina, Nicaragua. Creo que esa tendencia va a crecer y eso a uno le
da esperanza.
Lo negativo del
2012:
- El informe de Trabajo Decente de la ENS muestra datos
muy preocupantes en materia laboral. Uno es la alta tasa de informalidad: el
68% de los trabajadores en Colombia no tiene Trabajo Decente, o sea sin
protección laboral y social, eso no se mueve, tenemos ahí la aguja pegada. Creció
la generación de empleo, aunque no lo suficiente porque mantenemos una tasa del
11%, que es estructural, pero el empleo que se genera es informal.
- El crecimiento gigantesco del trabajo infantil, consecuencia
de que los padres y las familias no tienen ingresos y les toca enviar a sus
hijos a trabajar.
- Continuó deficiente la acción del Estado para proteger
a los trabajadores. Si bien hubo multas importantes a empresas por contratación
ilegal, caso la palmicultura, Avianca, Bavaria, etc., son episódicas y
aisladas. El fenómeno de la informalidad e ilegalidad laboral en Colombia es
gigantesco. Las cooperativas de trabajo asociado debieron transformarse en
formas de contratación directa, pero no lo hicieron, hay hubo trama, se
transformaron en otras formas de intermediación ilegal como SAS, contratos
sindicales, fundaciones piratas. En fin, hay una creatividad para seguir
tercerizando y precarizando laboralmente, y el gobierno no ha logrado detener
eso.
- A pesar de la disminución de las cifras, sigue
preocupando la violencia antisindical, que se ha focalizado en los sectores más
dinámicos en la creación de sindicatos. Es grave lo que está pasando en el
sector petrolero, el minero, los puertos, etc. Allí los líderes sindicales son
blancos de amenazas, atentados, homicidios.
Tiene que haber una acción decidida del Estado.
- Es negativo que el gobierno no haya expedido el decreto
de negociación colectiva en el sector público tal como lo concertó con los
sindicatos.
Lo qué viene
para el 2013:
- El tema número uno será la formalización laboral. El
gobierno tiene los programas y las centrales sindicales están pidiendo acuerdos
en ese tema.
- Habrá muchos problemas por los efectos de los TLC con
Canadá, Estados Unidos y ahora la Unión Europea, habrá cierre de empresas,
pérdidas de empleos, y el Estado tendrá que salir, no sólo a proteger las
empresas sino también a los trabajadores afectados. Pero ese tema no está en la
agenda, no hay un plan para eso, y es otro aspecto negativo. El gobierno debe diseñar
un plan para proteger a los trabajadores, como lo tienen todas las sociedades
responsables.
- Seguirá la dinámica sindical, la creación de sindicatos
nuevos y el fortalecimiento de los que hay.
- Para el primer semestre se viene un debate grande sobre
la reforma pensional. El sindicalismo se ha preparado con una propuesta propia
en este tema.
- Habrá una discusión política sobre cómo se debe reparar
colectivamente al sindicalismo. El país ya ha madurado y ha reconocido los
efectos desastrosos que ha tenido la violencia contra los sindicalistas y los
sindicatos.
- Tendrá que haber una gran discusión sobre el desempleo
juvenil, con formulación de estrategias y políticas para insertar los jóvenes
en el mercado laboral. Que haya más de un millón de jóvenes sin empleo, es un
problema demasiado grave.
Yesid
García, concejal de Bogotá
Un hecho importante este año fue la aprobación de una
política pública de trabajo decente por parte del Concejo de Bogotá. Hay
apartes del Plan de Desarrollo que sustentan la necesidad de promoverlo, y le pone
un doliente en la estructura orgánica de Distrito Capital, que es la Secretaría
de Desarrollo Económico.
Hay que destacar también la voluntad política del alcalde
Gustavo Petro para promover y defender el Trabajo Decente en la capital. Varios
hechos lo señalan. Uno es la aprobación de la nueva planta de personal del
Concejo con condiciones de trabajo decente, proceso que debe extenderse a la
mayoría de las entidades distritales. La parte negativa es la lentitud de
algunas de éstas para terminar sus estudios de planta, a fin de iniciar un
proceso igual al del Concejo.
Otro hecho es el artículo 12 del decreto que establece el
modelo público de recolección de basuras, que ordena a las empresas contratistas
tener sus trabajadores formalizados y con Trabajo Decente. O sea que el ejemplo
está puesto, estamos creando un espacio donde se puede justificar y defender la
necesidad de Trabajo Decente, para bajar la informalidad que ha arrasado con el
empleo de calidad en Colombia.
Resultó sí incomprensible que el Concejo sacara del
proyecto de acuerdo sobre el presupuesto un artículo referente a formalización
laboral mediante la incorporación de nuevas plantas de trabajo. Pero con todo y
eso, confío que en el 2013 haya buenas noticias, que se reafirme lo bueno y se
resuelva lo malo del 2012.
Javier
Pineda, del Sider (Universidad de los Andes), coordinador la Red de Estudios
del Trabajo:
“Un hecho positivo en este 2012 es que el tema laboral haya
entrado en la agenda política y la discusión pública, y más ahora con el debate
de la reforma tributaria.
Hubo un crecimiento del empleo, pero que obedece más al crecimiento
de la actividad económica que a un cambio estructural en las actividades más propensas
a la creación empleo, las cuales no se ven favorecidas por el actual modelo. O
sea que no es un crecimiento sostenible, y entonces uno teme que se estanque y
el desempleo vuelva a crecer.
En cuanto a la política laboral del gobierno, no tenemos todavía
un balance de la llamada Ley del primer empleo, de diciembre de 2010. Mi
impresión es que el impacto ha sido marginal. Hay sí un número significativo de
pequeñas empresas, 50 mil, que se acogieron a los beneficios de esta ley, pero con
efecto muy limitado en generación de empleo.
La tercerización laboral es un proceso que viene de
tiempo atrás, y que se hizo visible en las discusiones y acuerdos en torno al TLC.
Pero cambios de fondo en ese tema todavía no veo. En algunos campos uno percibe
avances, como en algunas cooperativas donde los trabajadores pasaron de ser
tercerizados a ser de planta. Pero en muchos casos, como en la palmicultura y
el sector salud, lo que ha habido es sólo cambio de nombre, nuevas formas
jurídicas que reemplazaron las cooperativas. Pero ya por lo menos el tema está
en la agenda y eso es importante.
En cuanto al desempeño del Ministerio de Trabajo, hubo
cambio de estilo y orientación, pero con ambivalencia en muchos temas. Uno no ve
una clara opción a favor de los trabajadores. Percibo que se fortaleció
técnicamente, que está construyendo una capacidad institucional que ojalá
quede. Habrá que esperar a ver qué pasa con la parte de la inspección, hay
mucha expectativa con eso. Mi impresión es que falta consolidarse. Me gustó el
tema de las multas, que han sido importantes en el caso de los palmeros, Avianca,
Bavaria, en los puertos. Hacía muchos años no se veía eso. No es lo que debe
ser porque en este país habría que multar a mucha gente, pero si es un buen
mensaje.
En dialogo social si no tuvo cambios significativos. A
parte de la discusión del salario mínimo, hay que avanzar en otros acuerdos
tiripartitos, que nos se han dado. Hay mucho por hacer en ese campo.
En el tema de género, se hizo más visible el trabajo del
cuidado. A partir de la ley sobre este tema aprobada el año pasado, este año se
hizo la encuesta del uso del tiempo. También recientemente el Congreso aprobó el
convenio OIT que protege los derechos de las trabajadoras del servicio
doméstico; y la sentencia de la Corte Constitucional que reconoce el salario
mínimo como un derecho de las madres comunitarias.
Y en el campo sindical, percibo que aumentó el nivel de
organización, la integración de algunos sindicatos y la fundación de unos
nuevos, como el de Carrefour. No sé qué tanto incrementó eso las negociaciones
colectivas, habrá que mirarlo. También hubo un notable incremento de la
movilización de los sindicatos y los trabajadores. Y en el campo internacional,
lo más significativo fue la postulación de Angelino Garzón para la dirección de
la OIT, y el hecho de que un dirigente sindical como Guy Ryder haya sido
nombrado en ese cargo.
Balance del Ministerio del Trabajo:
En reciente audiencia pública de rendición de cuentas, el
Ministro de Trabajo Rafael Pardo Rueda presentó como grandes logros del
gobierno en este 2012 la disminución del desempleo, el aumento del número de empresas
formalizadas, el incremento en la cobertura del sistema de riesgos laborales y
el fortalecimiento del sistema de inspección, vigilancia y control del trabajo.
Según el informe oficial del Gobierno, este año, a partir de
los estímulos tributarios que da a las empresas la Ley de Formalización y
Generación de Empleo, se crearon 869 mil empleos, destacando que los más
favorecidos fueron los jóvenes, segmento de la población con mayores
dificultades para conseguir empleo: 488 mil empresas emplearon a 500 mil
jóvenes.
Se incrementó el número de inspectores del trabajo, que en
la actualidad asciende a 624, distribuidos en 34 direcciones territoriales.
En cuanto a la Comisión de Concertación Laboral, donde
confluyen trabajadores, empresarios y Gobierno, el viceministro de Relaciones
Laborales, David Luna, explicó que ésta
no es sólo para negociar el salario mínimo sino para abrir espacios de
concertación de proyectos de ley que se llevan al Congreso, así como para
resolver los conflictos laborales.
El SENA realizó más de 65 ferias de empleo y 180.000
colombianos asistieron, ferias que sirven para que las personas que no tienen
empleo se conecten con empresas que lo están ofreciendo. El Ministro Rafael
Pardo dijo que, más allá de lo que pase con la reforma tributaria, es prioridad
del Gobierno fortalecer el SENA.
Mencionó como experiencia exitosa un programa de atención a
los adultos mayores en condiciones de extrema pobreza, que beneficia a 650 mil personas.
Anunció que para 2013 serán un millón.
Destacó este año la promoción del teletrabajo como modelo
laboral que beneficia a los colombianos, aprovechando las tecnologías de
información y comunicación y trabajar desde la casa, lo que resultando más
productivo para las empresas y mucho más amable y conveniente para el
trabajador y para la movilidad de las ciudades. Hoy 35 mil colombianos
teletrabajan.
Sobre el desempeño de la recién creada Colpensiones (Administradora
del Régimen de Prima Media), el Ministro presentó como balance 700 mil trámites
atendidos a nivel nacional. Adicionalmente, cerca de 350 mil personas
utilizaron los servicios de descarga de historias laborales a través de la página
web de la entidad y más de 205 mil se comunicaron a través del servicio call
center.
Tres retos tendrá el Ministerio en 2013: poner en acción el
mecanismo de protección al trabajador que pierde el empleo, promover mecanismos
de formalización laboral y reducción del trabajo infantil.